La vida que estamos viviendo es un verdadero pasaje, estamos en este mundo, pero no pertenecemos a este mundo… Y la Biblia nos muestra constantemente que no estamos aquí para siempre.
 
Hebreos 13:14: “Porque no tenemos aquí ciudade permanente, sino que buscamos la que está por venir.”
 
Nuestra casa no está aquí, somos peregrinos que tenemos una misión! A veces estamos tan involucrados con las cosas cotidianas, las redes sociales, los estudios, las fiestas y todo lo demás. Pero ¿por qué tanta importancia con las cosas materiales? ¿O con placeres momentáneos? ¡Cuando lo más preciado es guardar nuestro corazón, guardar nuestra salvación!
 
Las señales son cada vez más claras y evidentes de que estamos en los últimos tiempos, ¿y tú qué estás haciendo para ayudar a Dios
Jesus nos dió una misión clara en Marcos 16:15: “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”
 
Esta misión es una llamada a todos los cristianos, dondequiera que estén. Sí, ustedes, JÓVENES KURIAKOS, han sido llamados a compartir las buenas noticias, ¡así que ahora es el momento de actuar! No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.

Cada conversación, cada amistad, es una oportunidad para mostrar la luz de Cristo
Y qué nos motiva a hacer todo esto? ¡El amor! El amor es el combustible que nos impulsa a salir y marcar la diferencia.

En Mateo 22:37-39, Jesús nos enseña a amar a Dios con todo nuestro corazón y a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. El amor debe ser nuestra motivación en todo lo que hacemos. Cuando amamos de verdad, queremos que quienes nos rodean conozcan la esperanza y la verdad que encontraremos en Cristo.
 
Juan 13:35 dice que todos sabrán que somos discípulos de Jesús si nos amamos unos a otros. El mundo necesita ver este amor en acción, y eso comienza con nuestra actitud, no sólo hablar del amor de Dios, sino demostrarlo a través de acciones.
 
Recuerden, estamos DE PASO, y eso nos da urgencia de evangelizar. No pierdas la oportunidad de compartir el mensaje que puede cambiar vidas. Seamos jóvenes que marcan la diferencia, que aman y que están dispuestos a actuar. Que seamos canales del amor de Dios y promotores de Su mensaje mientras estamos de paso.