Nuestra misiòn no es convencer a las personas a creer en Jesùs, pero si presentarles a Dios que transforma. Eso va màs allà que las palabras, se trata de mostrar los cambios reales que Èl hace en nosotros.

La Biblia nos muestra diversos pasajes de transformaciòn que nos inspiran. Es el ejemplo de Saulo que se volviò Pablo, èl pasò de perseguidor de cristianos a uno de los mayores evangelistas. Y què tal Zaqueo, el cobrador de impuestos que, al encontrar a Jesùs, cambiò completamente su vida…. A través de estos ejemplos Dios nos revela Su poder de cambiar todo, y Èl hace eso con cada uno de nosotros!

Cuando hablamos de nuestras experiencias y de còmo Dios nos transformò, estamos haciendo algo increìble! Nuestro testimonio es como una luz que brilla en medio de la oscuridad.

Apocalipsis 12:11: “y ellos le han vencido por medio de la sanfre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos.”

Eso significa que tu historia puede impactar vidas y mostrar la verdad del amor de Dios en acciòn. Y hablando en amor, no podemos olvidar que es ese amor el que nos transforma!

1 Juan 4:19: “nosotros le amamos a Èl, porque Èl nos amò primero.”

Ese amor cambia todo!

Èl transforma el odio en compasiòn y la desesperaciòn en esperanza.

Cuando sentimos ese amor, naturalmente queremos compartirlo con los otros. Y es ahì que la transformaciòn acontece, porque el amor nos impulsa a actuar.

Pero quièn hace todo acontecer? Es el Espíritu Santo!

2 Corintios 5:17, está escrito que “si alguno està en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquì todo es echo nuevo.”

Eso nos muestra que esta nueva vida en Cristo es algo que debemos mostrar al mundo. Y es esa nueva identidad la que debemos abrazar y vivir todos los dìas.

Cuando presentamos a Dios que transforma, somos como espejos que reflejen la luz de Cristo. Somos llamados a ser la luz del mundo! Nuestras acciones y comportamientos debem ser una demostraciòn de la transformaciòn que Dios hace en nosotros. Y eso inspira a las personas a querer el mismo cambio!

Por tanto, nuestra misiòn no es convencer, sino presentar a Dios que transforma vidas! Y sobretodo mostrar al mundo que, a través del amor y de la gracia de Cristo, todo puede cambiar.

JOVEN KURIAKOS, decide ser un instrumento de esa transformaciòn, permitiendo que la luz de Cristo brille en ti y a través de ti!